Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México interpuso una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federar en contra de Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo de la arquidiócesis de Guadalajara, después de que el domingo 15 del presente , éste declaró que Ebrard había sobornado a los ministros de la Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN) para que aprobaran la reforma al Código Civil que permitiría el matrimonio entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal.
Mientras escuchaba este suceso, me acordé que hace poco yo había visto algo similar ¿dónde? En una película, en la adaptación de Doña Perfecta que hizo Alejandro Galindo para el cine mexicano. En ella hacía una transposición de situaciones para ubicar la historia en el México del siglo XIX, más precisamente en la región de Bajío. El contexto de esta versión es importante y se relaciona con la historia: Las leyes de reforma promulgadas por Juárez incomodan a las clases pseudo-aristocráticas y en especial a la iglesia, debido a la incautación de bienes que está de por medio. En el filme se confrontan a través de los personajes la postura liberal positivista y la conservadora católica, mostrándose a esta última como una clase rancia y decadente llena de apariencias.
¿Laico?
Así qué, desde hace más de un siglo que se había secularizado al país, el estado laico se había inaugurado. Cien-y-cacho años después está la clara evidencia de que no es así, al menos no del todo, y mucho menos en los casi dos sexenios en los que el presidente de este país ha surgido de las filas del partido que más tiene fama de conservador. Lo cierto es que el papel eclesiástico sigue siendo fundamental no sólo socialmente- lo cual llega a ser obvio- sino también políticamente hablando.
Para muestra tenemos este botón que resulta no sólo la declaración mencionada en la nota que abre este artículo, pues en los últimos días ha estado habiendo ataques constantes del clero hacia el PRD, las cuales han ido desde llamamientos para sabotear al partido en elecciones, hasta equiparar al Gobierno del Distrito Federal con el narcotráfico: «Él y su gobierno han creado leyes destructivas de la familia, que hacen un daño peor que el narcotráfico» en palabras de Norberto Rivera.
Los trancazos siguieron y derivaron en lo que ahora es un proceso legal contra un alto mando de la iglesia católica. Sin duda todo un acontecimiento que da mucho que pensar y decir: ¿No es atentar contra la libertad de expresión esta demanda? No olvidemos que la gota que derramó el vaso entre las relaciones izquierda perredista- iglesia fue la cuestión de los matrimonios homosexuales ¿son éstos algo correcto? ¿van a destruir a la familia, ergo, a la sociedad? ¿Es inteligente la decisión de Ebrard? ¿Es ética la iglesia mexicana?
Como podrán haber notado son dudas bastante variadas, pero es que el tema da para mucho. A continuación se dará un análisis que esperemos nos ayude a resolver algunas de las dudas que se plantearon en el piso de arriba.
Con lo de la libertad de expresión…
Alguna vez alguien nos dijo que cada quién es libre de decir lo que piensa, y que el hecho de que nos lo prohiban o sancionen por ello se llama represión. En este caso el cardenal manifestó una opinión, y el loco del Ebrard quiere demandarlo por ello ¿Qué le pasa? Bueno, pues sucede que hay un sustento constitucional. Cito el artículo sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: LA MANIFESTACION DE LAS IDEAS NO SERA OBJETO DE NINGUNA INQUISICION JUDICIAL O ADMINISTRATIVA, SINO EN EL CASO DE QUE ATAQUE A LA MORAL, LOS DERECHOS DE TERCERO, PROVOQUE ALGUN DELITO O PERTURBE EL ORDEN PUBLICO; EL DERECHO A LA INFORMACION SERA GARANTIZADO POR EL ESTADO. Existe algo llamado difamación.
Entonces, dado que las opiniones del Cardenal no tienen fundamento legal, la demanda puede proceder en este sentido y de una forma totalmente constitucional
Los matrimonios homosexuales…
Resultan sin duda un tema polémico. Aquí no diremos si están bien o mal, pero lo que sí podemos afirmar es que son anti-convencionales, entiéndase por esto que no siguen los cánones sociales, los modos de ser establecidos, por eso la represión, por eso la intolerancia. Parafraseando a Diana Marenco, profesora mía,tenemos un buen ejemplo «Los matrimonios homosexuales hacen ruido porque son discursivamente erróneos (en cuanto a convención se refiere), es como si le pidieran a las personas que empezaran a hablar en otro idioma, porque el español es una lengua que los reprime. Es decir el canon familia es Madre+Padre+Hijos, y esa es una convención lograda desde distintas posturas (social, antropológica). Espero se entienda que no sostengo que la homosexualidad es un error, lo que intento explicar es por qué es tan difícil que la sociedad la acepte.
En cuanto al proceder de Ebrard….
A mi parecer es una juzgada arriesgada, es decir, la demanda fue hecha con el fin de detener las declaraciones que la iglesia realizaba y que iban en detrimento de la imagen de él como candidato para el 2012, y en general del PRD, como partido de oposición. Pero, partiendo de lo que todo mundo dice del catolicismo mexicano, tal acto traería posibles consecuencias negativas, pues está actuando tal y cómo la iglesia lo pintaba. Meter una demanda en contra de un cardenal, es (si es cierto el catolicismo mexicano) atentar contra la fe del pueblo. No hay que ser genios para pensar que esa no es la mejor propaganda que pueda existir. Sin embargo no se imaginan el ruido que me causo esta situación al equipararla con la película que comentaba al inicio, y tiene que ver con dos cosas principalmente, la primera es
La ética de la iglesia católica
No podemos hacernos de la vista gorda, históricamente la iglesia católica se ha caracterizado por ser un medio de represión a muchos niveles, pero no sólo eso, últimamente han salido a la luz cosas que desde siempre se han sabido (pederastia) y si es que acaso no somos conscientes de la doble moral que maneja esta institución es que de verdad somos muy ingenuos, por no decir más. Esto me lleva al segundo punto que es la postura del mexicano ante la iglesia.
No cuestiono asuntos de fé, ni siquiera de religión. Lo que si pongo en tela de juicio es el papel que la iglesia y sus dirigente juegan en la actualidad, sus enunciaciones no están exentas de mensaje político, ni de intereses, eso es lo que propongo que se vea, lo que reto a hacer.
Cierro reiterando que todos y cada uno de los puntos e ideas aquí tratados son debatibles, y constituyen la opinión de su autor que nunca permanecerá estática.
Y ustedes, ¿qué piensan?
En miércoles
Omar M.
Comentarios recientes